Como agua entre los dedos

Estos días me he dado cuenta de que el tiempo se va como agua entre los dedos. No importa cuanto tengamos, si mucho o poco, de que se va, se va. Por más que tratemos de que no se escape, el agua se va.

Así que propongo hacer con el tiempo que tenemos lo que nos diga nuestro corazón. Aprovecharlo y no tratar de guardarlo o de protegerlo. El tiempo es la vida que tenemos y pase lo que pase se va a ir. 

Si solo una vez pudiésemos llenar nuestras manos de agua, la usaríamos. Para beber, bañar, o lo que sea, pero la aprovecharíamos, la disfrutaríamos. Y se fue, y se disfrutó. Pero no tendría sentido tratar de guardarla, porque se escaparía, por mejor sello que hiciéramos con las manos, en último caso se evaporaría, y por estarla cuidando nos la perderíamos por completo.

Creo que el tiempo y la vida son como el agua en las manos. Si la cuidamos y tratamos de aferrarnos a ella para siempre un día cuando abramos las manos nos daremos cuenta de que ya se fue, y que por estarla cuidando nos la perdimos por completo!

A vivir!

2018’2019

Pasó un año más, completo, se acabó. Lo que hicimos cada día, momento a momento, llegó a ser todo, y lo que no hicimos, nada. Ahora llegó y pasó el momento colectivo de soltar todo lo que fue este año para poder empezar el 2019 con la pizarra en blanco. No importa qué hicimos o no en el 2018, el 2019 es un nuevo año y en sus inicios es palpable la infinidad de posibilidades que ofrece. Es un buen momento para fluir con esta energía, con este movimiento de la comunidad humana que junta se desprende (o lo intenta) del pasado y por aunque sea un instante vuelve a creer que todo es posible en este nuevo año.

Me doy cuenta que lo que hice día a día llegó a ser el año, y que no es diferente lo que uno hace en el año de lo que uno hace en el día a día. Si no lo hice en mi día a día, en el año tampoco pasó. El año es un concepto de la mente en el que se “acumulan” 365 días y se le llama el año, es simplemente un recuerdo, una recopilación de memorias. Es parar un momento para ver hacia atrás, a lo que fue y nunca volverá a ser.

Solo podemos actuar en el presente, y lo que hacemos ahora es lo que vamos guardando en el saco del año para poder sacarlo al final y ver qué hicimos. Por eso creo que las “metas” de año nuevo, deben ser metas de día a día, porque aunque hay cosas que no se pueden hacer todas en un día, todo lo que se hace en el año, se hace algún día.

Por un 2019, presentes, día a día, momento a momento.

Pura vida!