Playa Hermosa

Me levanto al amanecer y todo brilla en luz dorada. En el aire se respira la frescura de un nuevo día. Un espejo gigante en la playa en marea baja refleja el cielo en la tierra. Arriba cielo azul y solo un trencito de nubes en el horizonte. Se ven relajadas, pasando por ahí a lo lejos. No sé de donde salieron, o en qué momento aparecieron… parecen pequeñas y pacíficas cumulonimbus y apenas flotan sobre el mar. No se ven amenazadoras como las montañas de lluvia y trueno que se levantan cuando empieza a entrar el invierno, más bien parecen ir haciendo viaje. Como que van de salida y esta es su despedida. A otros rumbos y otras vidas. Suerte nubes, hasta la próxima temporada!

 

Oda a Hermosa

¡Saludo a Hermosa,

la más gloriosa!

Sus olas son montañas, 

potentes hasta las entrañas.

Sus cuevas tenebrosas,

llenas de dragones errantes.

Surgen de sus profundidades,

temibles gigantes.

Monstruos marinos escupen espuma blanca en cañonazos del mar.

…y de repente,

silencio ensordecedor,

un momento de paz…

solo suenan las burbujas que brotan a la superficie planchada por la furia del océano.

Más allá, algo tapa el horizonte…

Inmensos espectros del fondo del mar.

Líneas negras de proporciones bíblicas se levantan y avanzan silenciosamente,

saliendo de las leyendas para hacerse realidad,

y vienen para acá…

Soy la Pachamama

Mis sentidos, afinados por la oscuridad de anoche, están listos para escuchar a los otros, y volverme invisible, uno con la Pachamama… ॐ 

 

Uno con el cielo…

Me transformo en árbol y nube.

Me desaparezco en el vacío y brillo en la oscuridad, con todas las estrellas. 

Uno con el río, canto en sus cascadas.

Uno con el Sol, y con su luz. 

Uno con todo, nada de esto es mío, 

es todo lo que soy,

y cuando lo veo claramente, de vez en cuando, 

paro y me río.

Qué suerte tengo, 

de haber nacido.

Sólo en El Silencio

Ahora camino entre ancestros. Viejos robledales desde el principio de los tiempos, intocados, intocables…

Llenos de secreta sabiduría, me susurran sus misterios a través del viento y el canto de las aves. Hongos del más allá me invitan a otros mundos. Telarañas perfectas y serpientes mensajeras de la Pachamama, que me sostiene y me cuida, que me ha dado la vida.

El sol me calienta y el cielo azul me llena de esperanza.

Árboles que transmiten sonrisas y en el barro huellas de danta. Helechos gigantes se bañan en la luz de la mañana. Musgos masivos abrigan los robles. Colibrís aparecen y desaparecen en destellos de luz.

Divago, asombrado en secreto por el bosque…

Siguiendo el hilo

…vuelvo a encontrar el camino dorado, esta vez en el borde de la hoja de un viejo y majestuoso libro de orquídeas…

…salgo de la biblioteca, cargado de magia y esperanza…