
Diarios del Carrocasa
1/5/19
Las tormentas están cada día más cerca…
El Paraíso
La noche estuvo un poco caliente dentro de la casa después de haberme sentado en la sillita. La llevé hasta la planicie de marea baja para ver la rayería refrescado por la brisa de tormenta. Esta empezó sobre la costa al sur y poco a poco se fue acercando para finalmente descargar mar adentro aquí enfrente sobre lo que pareciera ser el fondo del mar. Fue un espectáculo increíble que me devolvió a mi niñez, despertando en mí el recuerdo de la primera rayería que disfruté junto a mis padres en aquella vieja casa de verano que tenían mis abuelos en Puntarenas; La Perla del Pacifico…
El festival de yoga sigue con todo. Parece que el rótulo que hice dibujando con viejos carbones de fogatas olvidadas sobre un antiguo madero de mar ha surtido efecto. Ayer llegaron a la clase dos muchachas extranjeras, gracias a la recomendación de un compa surfo conocido como Franthesurfer, y hoy llegaron 2 señores super tuanis que venían del restaurante donde me regalan el agua. Después de cada clase, llenos de arena y tierrita por el yoga salvaje, disfrutamos metiéndonos al mar que se encarga de completar y cerrar con broche de oro la limpia, renovación y despertar de cuerpo, mente y espíritu en cada uno de nosotros. Estoy muy alegre de estar vivo. Los dos días me he sentido gloriosamente feliz después de las clases; Satchitananda. *Me he sentido lo mejor que me he sentido en mucho tiempo, precisamente justo después de las clases de yoga, que han sido prácticas compartidas (yo también hago la mayoría de la clase mientras guío, excepto la parte restaurativa porque no alcanza la sombra y echarse sobre la arena hirviente no es para nada relajante). Creo que es cierto lo que dice Thich Nhat Hanh sobre amplificar los efectos o el poder del bien con prácticas y/o meditaciones compartidas. ¡Gloria a Dios! ¡Gracias Yoga! ¡Gracias Pachamama! ¡Gracias Vida!
Hoy en la tarde viene Beto a visitar; ¡Gloria Eterna! ¡Pura Vida!
Es gracias al toldo blanco de gangoche que tengo sombra completa para ofrecer en las clases, a eso y todo lo demás, como las palmeras con su sombra variable, pero el toldo es un ayudante fiel (inesperadamente dado su estado de constante desintegración). También me di cuenta de que antes de un festival de yoga, si se puede, promete tomarse por lo menos un día para encontrar un buen lugar. Vale la pena ver cómo se mueven las sombras, hasta donde llegan las mareas y tomar en cuenta otros factores importantes como el paso de animales y peligros potenciales como las pipas que pueden caer de las palmeras… Bienvenida sea la paciencia y la observación antes de definir lugar y horario. Poco a poco, voy aprendiendo y creciendo.
Claridad
Hoy hay mucho viento y nubes, todo está cambiando. El mismo aire está más fresco. Siento que pronto puede terminar este verano y me alegro por la vida que espera flemática pero necesitada la llegada de las lluvias así como espero yo la llegada de mi hermano…

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¡Gracias! Tu apoyo será eternamente agradecido. Espero que hayas disfrutado mucho lo que va de este viaje y todo lo que está por venir. Pura vida Javi
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