Últimamente he estado siguiendo mis miedos, para ver adonde me llevan y una vez ahí enfrentándolos para ver qué hay del otro lado. Últimamente la he estado pasando mejor que nunca.
¡Qué maravilla darse cuenta de que apuntan justo a lo que deseamos más profundamente! La belleza de encararlos es múltiple, ya que no sólo se les pierde el miedo, sino que se obtienen gloriosas recompensas que nos hacen sentirnos increíbles y nos ayudan y motivan a repetir el proceso con otros miedos.
Así, poco a poco, los vamos cazando y le vamos perdiendo el miedo al miedo y después resulta que el efecto es acumulativo y le vamos perdiendo el miedo a la vida. Perdiéndole el miedo a la vida se le va perdiendo también el miedo a la muerte, pues mucho de ese miedo es a morir sin haber vivido…
Excelente !!!
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Gracias mae!
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