Un océano de historias,
tristezas y euforias.
De clavado entro al mar,
a ver qué me puede pescar…
Una sirena nadando desnuda,
al verme se ha quedado muda,
no puedo creerlo,
siquiera al verlo.
En las profundidades de mi mente,
nadando danza inclemente,
esa sirena valiente.
En los cañones de mi corazón,
ya no existe la razón.
Aquí dentro no solo hay monstruos marinos.
Hay seres, divinos…
Cómo me gusta esta parte poêtica!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por disfrutar!
Me gustaMe gusta