Ayer estaba caminando y me detuve un momento a contemplar la belleza de los árboles. En ese instante un profundo rugido reveló la presencia de los congos, que empezaron a aparecer en la copa de los árboles como por arte de magia…
Ayer estaba caminando y me detuve un momento a contemplar la belleza de los árboles. En ese instante un profundo rugido reveló la presencia de los congos, que empezaron a aparecer en la copa de los árboles como por arte de magia…