Ir más allá de nuestra vida, en los sueños. Compartirlos con incontables otros y entregarlos al mundo para que los continúe, los críe, los cuide. El sueño de Antonio Gaudí va mucho más allá de su existencia terrenal en cuerpo físico. Su sueño no sólo sigue vivo sino que sigue creciendo, inspirando, dando trabajo, y maravillando a miles de personas cada día.
Al entrar en ese bosque de piedra y ver ese inmenso espacio abierto no sé por qué, pero no puedo evitar pensar en la casa de Beorn en El Señor de los Anillos. La sensación adentro es algo que nunca había sentido antes, nunca adentro de un edificio digo. Todo parece flotar hacia el cielo y realmente no hay que tener mucha imaginación para imaginarse dentro de un bosque con gigantes árboles cuyas primeras ramas apenas se llegan a ver y cuyas copas desaparecen en las alturas dejando pasar apenas algunos destellos de luz natural. Con el amanecer de un lado y el atardecer del otro los vitrales bañan con mágica luz el interior y sobre el altar está el mismísimo Cristo, embajador del Amor.
Pocos edificios me han maravillado y aunque no puedo decir que se compare con las catedrales de la naturaleza, este definitivamente es maravilloso.
El Taj Majal y La Sagrada Familia, extraños hermanos. Ambos tumbas. Afuera, aire fresco…
Que bueno materializar los sueños en acciones positivas !!! Felicidades
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Totalmente de acuerdo! Pura vida
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Muy acertada tu apreciación. Justo ahora que por fin pude estar en el interior de La Sagrada Familia, sentí in impacto muy fuerte y muy positivo: tantos simbolismos, la naturaleza siempre presente y siempre mayor que cualquier obra humana. Aunque la magic de Gaudi le pisa los talones con respeto y admiración.
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