Paz

 

La paz de no dar más.

La paz de haberlo dado todo y saber que ya no se puede más.

La paz de haber llegado hasta el cansancio.

 

¡Qué tranquilidad!

 

Esa paz seguramente ya estaba desde antes de empezar, pero qué fácil es apreciarla cuando uno está agotado.

Esa paz que estaba desde antes del principio y que estará después del final.

Esa paz que siempre está.

 

Paz eterna.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s