Cambio de perspectiva

Hoy fui al mar varias veces y no logré lo que quería, pero aprendí algo mucho más valioso.

Tabla en mano y bloqueador puesto, iba listo para surfear, pero no me tocaba. Las condiciones no eran favorables, casi no había olas, mucha gente y demasiado viento. El mar me recetó en vez una clase de yoga para el alma y la sonrisa en mi corazón no me dejó duda, lo necesitaba más que surfear.

En la tarde regresé a la orilla pero había todavía menos olas y más gente. Esta vez el mar me sugirió trepar un árbol y desde el tope del viejo almendro de playa me deleité con una vista espectacular del horizonte. Una vista de águila de los mil colores del mar…

…Sopla el viento y me balanceo en el cucurucho que se mece bailando entre cielo y tierra. Me tambaleo por un momento en la mente y riéndome vuelvo al corazón.

Tal vez no todos los días se puede surfear, pero siempre se puede disfrutar.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s