Guatemala
El aire está cargado con la frescura de la mañana.
Las raíces amenazan con apoderarse del sendero.
Caminamos bajo la sombra de la jungla, por donde una vez caminaron los mayas.
Algo se mueve alto entre las ramas.
Volvemos a ver hacia el sonido.
Pasa un mono volando.
¡Whooshcrash!
Cae en una rama que se dobla al recibir su peso y este sigue como si nada. Pasan colgando y brincando más monos. Son los araña. Ágiles y despreocupados, con impresionante facilidad hacen vida en las alturas. Nos quedamos maravillados, hasta que nos tiran caca y orines. Seguimos nuestro camino.
Las chicharras chirrean en crescendo.
La Ceiba conecta el inframundo con los cielos a través de lo terrenal, inmensa, llena de epífitas, árbol sagrado.
El dulce canto del pájaro cuco.
Una araña espera en su tela bajo una palma.
Profundo en la selva, un rugido llena el espacio. Congos. Pasan sobre nosotros, jorobados en sus catedrales de ramas. Se acomodan ahí no más y nos dan un concierto inolvidable.
De un pronto a otro caemos en un profundo silencio, cavado por los aulladores.
Subimos un poco por el sendero y vemos hacia arriba. Por una apertura entre las ramas entra un poco de luz de vida y se asoma una inmensa pirámide, y otra, y otra, y otra… Fantasmas de otra época. Templos se elevan sobre la copa de los árboles.
Tikal.
El lugar de las voces en el aire.
Que bueno, como siempre leer esto es como estar en la selva con ustedes!!
Felicidades, seguí escribiendo !!!
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Que bueno que lo disfrutaste! Gracias por leer, ahí seguiré escribiendo, compartiendo. Pura vida
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Me encantó la descripción y la sorpresa de la llegada a Tikal, lugar de voces en el aire….
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Me alegra mucho que lo hayás disfrutado! Gracias por comentar 🙂
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Maravilloso como siempre, Las piramides, los monos, la selva, épico!!!
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Me alegra que te gustara! Un abrazo
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